miércoles, 10 de octubre de 2012

Tiempo y acontecimiento en la experiencia analitica. por Marité Ferrari


Tiempo y acontecimiento en la experiencia analítica…Una interlocución con las tesis de Walter Benjamin  

 

Al discurso psicoanalitico, la interlocución con otros discursos se le hace necesaria

Esto le ha permitido situar interrogantes  para no quedar “encerrado” en un discurso que pudiera autoabastecerse , suturando sus fisuras.

Lo cierto es     que cada analista trabaja con las resonancias de estos decires en
la propia práctica... Como si se tendiera una banda de Moebius entre el “interior” de la experiencia analítica, y el “exterior” que supone la producción  discursiva de la época-que intenta hacer saber del malestar que inexorablemente nos habita- como hablantes que somos, advertidos de nuestra finitud , y nuestra inconsistencia.

 Es difícil a veces ,que este proceso de recorrido en la única cara de la Banda- pueda  "socializarse",por el modo en que cada uno escucha esto que se lee...

El debate, es entonces  inexorable ,por la diferencia que se instala en la escucha que cada uno sostiene.

Tratamos de escuchar a la letra esto que se dice en un análisis., no sin estar a la vez afectados por otros decires, que resuenan, que  producen efectos, allí, en una experiencia que no puede dejar de quedar afectada por los modos de presentación  del malestar en la Cultura. Malestar que siempre nos hace `pensar que la vida- como goce pleno- estaría en Otra parte


Una cuestión  que me quedó resonando a partir de la lectura del texto sobre las Tesis de Benjamin, muy atinente a nuestra práctica fue la diferencia entre historiografía- un manera de coleccionar hechos según su sucesión cronológica - y otro modo de pensar la historia como entramado de acontecimientos. Efectivamente en este sentido vamos construyendo con los decires del analizante, la “novela” donde se ficcionaliza el fantasma del sujeto,  que no es un devenir cronológico, sino una secuencia de acontecimientos que hilvana el deseo.

 

.Pero, a la vez  ¿cómo pensar el intento de romper los relojes, en ese instante supremo del acontecimiento revolucionario, que hace estallar el continuo de la historia de opresión?.. Este intento de suspender la “medida” mecánica del acontecer temporal, ¿sería sólo  modo de  marcar  la dimensión valiosa- gozosa- inmaterial-de lo actual como maravilloso, supremo, eterno, memorable?. ¿O también podría presentarse como manera renegatoria de impedir el devenir incontrolable del tiempo como
Kronos, como suceder que nos traga, inexorablemente .Costado real del tiempo, que revela lo insoportable de la levedad, de la inconsistencia del ser…Michel Foucault plantea que la búsqueda central del poder se orienta hacia la inmortalidad..El poder busca ser eterno, para precaverse de la fugacidad, inexorable del ser para la muerte que somos los hablantes. Por eso intenta balear los relojes, para que el tiempo no degrade ese momento sublime.


 Esto que resuena en lo que escucho, en el sentido de pensar romper los relojes como apuesta a la inmortalidad, o a la atemporalidad de esto tan valioso que estoy viviendo-  es siempre un modo singular de capturar algo.

 

Cada analista encontrará en esta lectura diferentes cuestiones, que se le articulan con su práctica. En este sentido digo que es difícil “socializar”, ponernos de acuerdo con lo que nos resuena de  algo que leemos. Esto hace complejo construir una teoría que pueda articular la singularidad de la experiencia analítica con discursos que intentan pensar formas de lo colectivo, como la Antropología o la Sociología, o la Teoría Política, el marxismo., porque ¿es posible una ex – sistencia colectiva?. Si el acontecimiento que sitúan los politólogos podría ser escuchado como acto en el marco de nuestra experiencia, es una pregunta a abrir…Lo cierto es que parecieramos los analistas  dispuestos a dejarnos tocar por la dimensión real del tiempo, esto de la conjetura del habrá sido, y de lo imposible de quedar fuera de la cuenta que el paso del tiempo nos pasa, esa factura que el obsesivo se niega a pagar con su procastinación….La cuestión del acto en psicoanálisis remite siempre a la implicación subjetiva respecto de las consecuencias del decir, y el cambio en las posiciones de goce…Algo me hace responsable de lo que digo, en la medida en que en este decir me va algo del goce que necesito para poder estar vivo…En este acto inexisto a ese Otro al cual consagro mi sìntoma, y entonces, me hago responsable por mi goce….

 

Adentrándome en el texto que comenta las tesis de Benjamin, creo que Chiapas no representa un resurgir puro del zapatismo, porque aquella experiencia ha quedado
perdida en el decir que se sostiene de ella, y actúa entonces sólo como referente imposible de ser representable. En Chiapas hay una ruptura con este proseguir del Pri que ha denigrado el acontecimiento mismo de la revolución. Es otra cosa. que el zapatismo..Es producir otro acontecimiento en otro tiempo…Porque el acontecimiento de la revolución no pudo eternizarse, se degradó en otra cosa. Kronos se devoró la pasión revolucionaria y la transformó en corrupción burocrática,¿un partido que institucionaliza la revolucion? Chiapas es querer pasar a otra cosa…

. Creo que se trata siempre de esto en relación al goce que abruma al sujeto: poder pasar a otra cosa como plantea Allouch-..La identificación, este es lo “mismo”, es pretensión inútil..Ya es “otra” vuelta, donde lo “mismo” es a la vez , diferente..Ya lacan lo trabaja en tyche y Automaton. Cada rizo de la repetición capturará ago diferente…

 

 

.Creo que necesitamos a veces salirnos de  la dialéctica entre pérdida y recuperación, no se trata de fijarnos melancólicamente a lo perdido, ni obsesionarnos con una imposible recuperación, sino marcar una diferencia .

.Porque la historicidad- para los seres hablantes- es un ser siendo que no se agota en la rememoración de los acontecimientos - que advinieron tales dentro de cierto tramado, dentro del cual trenzamos nuestra historia .Porque somos hablantes armamos esta "novela" y dentro de ella nos deslizamos...
En la experiencia analítica el analizante deconstruye sus  novelas,sus creencias, sus mitos, y avanza cada vez más -si es que la cosa marcha- a poder soportar cada vez más el campo de lo indeterminado,de lo imposible, de lo indecible,  verdades que lo real porta,y que la neurosis trata de olvidar.

 

 En la tesis XV Benjamin propone que las clases revolucionarias tienen conciencia de hacer estallar el continuo de la Historia  Por eso se dispara contra las relojes, porque este estallido , esta ruptura pretende la eternidad…¿Qué cambia del trato con lo real este acontecimiento..Es sostenible en el tiempo este instante en tanto tal,¿Es pensable cierta semejanza respecto de lo  que acontece en el curso de un análisis, si se tratara  de “liberar” al sujeto de las ataduras de la repetición-que sería la expresión de la continuidad, siempre lo mismo…? ¿Es sostenible el tiempo del acto en el curso de un análisis, que además siempre se salda en el a posteriori, porque no es del orden de la conciencia, sino efecto de lo inconciente? No  es ahora, sino en el habrá sido….
¿cambia su sistema de ideas, o cambia la relación que  tiene con sus ideas,? ¿Qué anudamiento podemos situar  entre las ideologías y el Ideal del Yo, o aún, con el Superyo, en su imposición mortìfera, del “Goza”?

La mónada del objeto histórico supone para el materialismo histórico el signo de una suspensión mesiánica del devenir,según la propuesta que hace Benjamin .Podríamos así situar el acontecimiento político, que por eso, en tanto suspensión mesiánica, promete cierto Paraíso-en tanto llegada del Mesías .

No habría en este abordaje la promesa religiosa de las infinitas vidas infinitamente felices de la apuesta de  Pascal?...

No en vano Lacan escribe en “la Tercera” la dificultad que tendrá el discurso del psicoanálisis para sostenerse como tal que le parece perdedor respecto de la religión “verdadera”
 

¿El despertar que alentamos en nuestra experiencia equivale a tener una "iluminación”, el encuentro con alguna mónada que contuviera la llave de nuestra felicidad absoluta? Para mí lo que el despertar revela es más la opacidad que el brillo. Porque en  lo
escópico, el instante de ver siempre pone en acto un velamiento .Por eso le sigue el tiempo de comprender, de desocultamiento, en el sentido del despertar, de  encontrar lo que no hay, para poder concluir. Para perder el goce  que hace falta perder, para poner en causa la deseo…

 

Marité Ferrari