domingo, 29 de enero de 2017

VLADIMIR SAFATLE ”El circuito de los afectos.Cuerpos políticos,desamparo y el final del individuo” presentado por ISABEL MARAZINA

VLADIMIR SAFATLE
”El circuito de los afectos.Cuerpos políticos,desamparo y el final del individuo”
(Traduccion libre)
Pagina 15...
...Entretanto,sin darse cuenta,K ( Joseph K,en el Proceso de Kafka) descubrió aun algo mas .El descubrió que el tribunal es mucho mayor que el espacio en el cual la ley se enuncia (o deberia ser enunciada). En verdad,del tribunal  hacen parte la lavandera, los conventillos,los circuitos de afectos que ligan las medias de seda al juez de instruccion,el lugar de trabajo de Joseph  K.,el sacerdote que le contará la parábola sobre la puerta de la Ley ,esa misma puerta que,a pesar de parecer absolutamente impersonal,fue hecha apenas para ti .El tribunal es un cuerpo compuesto de lavanderas,jueces,oficiales de justicia,medias de seda,sacerdotes.
De la misma forma como “el Castillo”- de outro libro de Kafka- es un cuerpo del cual todos hacen parte. ”Esta aldea es propiedad del castillo; quien se queda o pasa la noche aqui, de cierta forma  se queda o pasa la noche en el castillo. Porque “el castillo” ,un conjunto de construcciones pobres y sin brillo,no es otra cosa que ese cuerpo construído por el circuito incessante de aldeanos, funcionários, albergues, cerveza,informaciones desencontradas. ”No hay diferencia entre el castillo y los campesinos” disse el profesor,porque todos hacen parte del mismo cuerpo político.
De esta forma,Kafka nos recuerda como comprender el poder es una cuestión de comprender sus modos de construcción de cuerpos políticos, sus circuitos de afectos con regímenes extensivos de implicación, asi como comprender el modelo de individualización  que tales cuerpos producen, la forma como él nos implica. Si quisieramos mudarlo,será necesario comenzar por preguntarse como podemos ser afectados de otra forma, será necesario estar dispuesto a ser individualizado de otra manera, a forzar la produccion de otros circuitos.
.....
...una sociedad es normalmente pensada como sistema de normas,valores y reglas que estructuran formas de comportamiento e interacción en multiples esferas de la vida.En ese caso,las producciones sociales en los campos del lenguaje,del deseo y del trabajo son evaluadas en referencia a normatividades que parecen intersubjetivamente compartidas y,por eso,dotadas de fuerza de cohesión.
...es posible que una perspectiva crítica precise actualmente partir de una comprensión  distinta de lo que es una sociedad. Tal vez precisemos partir de la constatación de que las sociedades son,en su nível más fundamental, circuitos de afectos. En cuanto sistema de reproduccion material de formas hegemónicas de vida, las sociedades dotan a tales formas de una fuerza de adhesión al producir constantemente afectos  que nos hacen asumir  ciertas posibilidades de vida  en detrimento de otras. Debemos tener siempre en mente que formas de vida determinadas se fundan en afectos específicos, o sea ,ellas precisan de tales afectos  para continuar repitiendose e imponer sus modos de ordenamiento ,definiendo así ,el campo de los posibles.
Hay una adhesion social construída a traves de las afecciones. En este sentido,cuando las sociedades se transforman,abriendose a la producción de formas singulares de vida,los afectos comienzan a circular de otra forma,a agenciarse de manera a producir otros objetos y efectos.Una sociedad que se derrumba implica tambien sentimientos  que desaparecen y afectos inauditos que nacen.
Con ésto en vista, podemos pensar perspectivas críticas que busquen analizar los circuitos de afecto producidos por formas de vida especificas .Eso tal vez nos ayudará a comprender porqué ciertas formas de vida demuestran su resiliência mismo en situaciones en las  que parecen no responder a los critérios normativos en las cuales aparentemente se fundamentaban.
Si no es la adhesion a sistemas de normas que produce la cohesión social,entonces debemos  enfocar  a los circuitos de afecto que  desempeñan concretamente ese papel. Ellos nos permitirán compreender tanto la naturaleza de comportamientos sociales como la incidencia de regresiones políticas, desvelando tambien como las normatividades sociales se fundamentan en fantasias capaces de reactualizar continuamente los mismos afectos em situaciones materialmente distintas unas de las otras.
Del miedo al desamparo
A partir de este punto, varias líneas de fuerza comenzaron a componer el libro.
La primera , dice de la tentativa de desarrollar de forma mas sistemática la articulación entre afectos y cuerpo político. Una articulacion enunciada por la filosofia moderna,al menos desde Hobbes.(El Leviatán).Seria difícil no partir de su afirmación canónica:
“de todas las pasiones,la que menos hace los hombres tender a violar las leyes es el miedo.Mas aun,exceptuando algunas naturalezas generosas,es la única que lleva a los hombres a respetarlas
En esa perspectiva, comprender sociedades como circuitos de afectos implicaria partir de los modos de gestión social del miedo ,partir de su producción y circulación  en tanto estrategia fundamental de sumisión a la norma. Si ,de todas las pasiones,  la que sustenta más eficazmente el respeto  a la ley es el miedo ,debemos preguntarnos como él es producido,como es continuamente movilizado. De forma más precisa, como se produce la transformación del miedo continuo a la muerte violenta, a la pérdida de los bienes,la invasión de la privacidad, la falta de respeto a la integridad de  los predicados, en un un motor de cohesión social.
Tal perspectiva hobbesiana no tiene solamente un interés histórico. Es bien probable que ella describa, de forma bastante precisa ,el modelo hegemónico de circuito de afectos propio de nuestras sociedades de democracia liberal, con sus regresiones securitárias e identidades periódicas....Pues partir de la premisa hobbesiana nos obliga no apenas a colocar el miedo como afecto intransponible,disposición siempre latente en la vida social .Se trata ,principalmente y de forma silenciosa,de definir  la figura del individuo defensor de su privacidad e integridad como horizonte, al mismo tempo último y fundador de los vínculos sociales.
La defensa de la integridad individual no significa ,sin embargo, apenas elevar la conservación de la vida a la condición ultima de legitimación del poder . “Integridad” significa aqui la suma de los predicados que poseo y que determinan mi individualidad,los predicados de los cuales soy propietario.
De esta forma,entendemos que la tesis central es la del miedo como afecto político central y que éste  es indisociable de la comprensión del individuo,con sus sistemas de intereses y sus fronteras a ser continuamente defendidas,como fundamentos para los procesos de reconocimiento. El es la consecuencia necesaria del hecho de la política liberal tener por horizonte:”el nuevo hombre definido por la busca de su interés,por la satisfacción de su amor próprio y por las motivaciones pasionales que le hacen actuar”¹
Intereses constituídos por el juego social de identificaciones y competencias,por el deseo del deseo del otro . Lo que puede explicarnos porque la libertad, tal como es comprendida en sociedades cuyo modelo de inscripción se da a partir de determinación de sujetos bajo la forma de indivíduos, es  tomada por la definición del otro como uma espécie de “invasor potencial” .Alguien con el cual me relaciono preferencialmente a través de contratos que definen obligaciones y limitaciones mutuas bajo la mirada de un tercero... por lo tanto ,no seria equivocado afirmar que sistemas políticos que se comprenden como fundamentados en libertades individuales son indisociables de la gestión y producción social del miedo.
Esto funda la segunda linea de fuerza del libro. Si la primera se asienta en la articulación entre afectos políticos y cuerpo social,la segunda dice respecto al destino de la categoria de individuo y su necesario final . Con tal tarea en mente, partimos de la idea de  insistir que solo nos libertaremos de tales modos de determinación de sujetos a condición de mostrar la viabilidade de pensar la sociedad a partir de un circuito de afectos que no tenga el miedo como fundamento.
Este presupuesto explica la importância de Sigmund Freud dentro del proyecto que anima este libro. Foi Freud que insistió en las consecuencias transformadoras de comprender no exatamente el miedo pero el desamparo como afecto político central. Alguien podria no ver lo que se gana con tal cambio e indignarse con la idea de comenzar el análisis de los afectos políticos a partir del desamparo. Puede parecer una empresa destinada al fracaso colocar una “pasión triste” en la base de los fundamentos libidinales del campo político, a fin de pensar las condiciones posibles para transformar profundamente nuestras formas de vida. En verdad, los riesgos son reales,como serian tambien reales los riesgos de comenzar por las “pasiones afirmativas” con su fuerza soberana,para despues no saber explicar como pasiones aparentemente tan fuertes fueron tan débiles en la constitución del campo político hasta el presente.
Es posible que el primer texto moderno de reflexión sobre la accion política radical en la tradición occidental sea el Discurso sobre la servidumbre voluntaria de Etienne de La Boetie.(1580) El es el primero, por partir de aquella que es la cuestión fundadora para toda y cualquier teoria de la acción y la constitución de sujetos políticos,a saber: porque la acción no ocurre?De donde viene el deseo de no realizar el deseo? Para ser más preciso:de donde viene la fuente que da tanta fuerza a tal deseo?
 Reprimendas morales respecto a la lucha contra “fuerzas reactivas”no resuelven nada .En ese sentido,la perspectiva freudiana tiene la virtud de reconocer afectos   en su punto de ambivalencia. Porque es de la recusa de un desamparo que expresa coordenadas histórico sociales bastante precisas que surge la fuente de tal deseo de alienación social.
Pero para Freud,es de la afirmación del desamparo que viene la emancipación. O sea, este no es un afecto a ser olvidado y que, desde el punto de vista del ser,seria una simple ilusión reactiva. El desamparo no es algo  contra lo cual se lucha sino algo que se afirma.Porque,al menos para Freud, podemos hacer con el desamparo cosas  bastante diferentes,como transformarlo en miedo,en angustia social,o  partir de él para producir un gesto de fuerte potencial libertador: la afirmación de la contingencia y de la errancia que la posición del desamparo presupone, lo que transforma esos dos conceptos en dispositivos mayores para un pensamento de la transformación política.
La lección política de Freud consiste en decir que hay una especie de aprisionamiento del desamparo en la lógica neurótica de las narrativas de reparaciones,esperadas por aquellos contra los cuales me debato ,narrativas de demandas de cuidado,o,si queremos utilizar uma palavra que tiende a someter el campo de lo político, del care. Retirar el desamparo de esa prisión  es la condición primera para nuestra emancipación.
Una consecuencia necesaria de esa forma de pensar consiste en decir que en el fondo,tal vez no exista algo como “pasiones tristes” o “pasiones afirmativas”.Existen pasiones,com su capacidad de a veces nos hacer tristes ,a veces felices......
....El miedo como afecto político ,por ejemplo,tiende a construir la imagen de la sociedad como cuerpo tendencialmente paranoico, preso a la lógica securitária de lo que se deve inmunizar para ir contra toda aquella violência que coloca em riesgo el principio unitário de la vida social. Inmunidad que precisa de la perpetuación funcional de un estado potencial de inseguridad , venida no solo del riesgo exterior ,mas de la violência inmanente de la relacion entre indivíduos. Se imagina,por otro lado,que la esperanza seria el afecto capaz de contraponerse a ese cuerpo paranoico .Pero tal vez no exista  nada menos cierto que ésto. En primer lugar, porque no hay poder que se funde exclusivamente en el miedo. Hay siempre uma positividad que da a las estructuras de poder su fuerza de duración. Poder es, siempre, una cuestión de promesas de extasis y de superación de limites. No es solo culpa y coerción mas tambien esperanza de goce. Por eso ,como sabemos desde Espinoza, miedo y esperanza se complementan,hay uma relación pendular entre los dos:”no hay miedo sin esperanza,ni esperanza sin miedo”De ali porque “vivir sin esperanza”dijo uma vez Lacan “es tambien vivir sin miedo”.
....Hay posiciones que consideran  los afectos  como si  fuesen ,necesariamente,la dimensión irracional del comportamiento político,debiendo ser contrapuestos  a la capacidad de entrar en un proceso de deliberación llevando en cuenta la identificación del mejor argumento. Creo,en verdad,que la perspectiva freudiana nos puede auxiliar en la critica de ese modelo de confusión entre racionalidad política y purificación de los afectos. Se hace necesario adoptar otra estratégia y preguntarse cual es la corporeidad social que  puede ser producida por un circuito de afectos basado en el desamparo.
Porque el desamparo crea vínculos no apenas  a través de la transformación de toda apertura al outro en demandas de amparo. El tambien cria vínculos por desposesión y por absorción de contingencias .Estar desamparado es dejarse abrir a un afecto que me despoja de los predicados que me identifican.Por éso,es un afecto que me confronta con una impotência que es,en verdade,forma de expresión del derrumbe de potencias que producen siempre los mismos actos,siempre los mismos agentes.
Um cuerpo político producido por el desamparo es un cuerpo en continua desposesión y des-identificación de sus determinaciones. Un cuerpo sin ego comun y unicidad, atravesado por antagonismos y marcado por contingencias que desorganizan normatividades, impulsando las formas en dirección a situaciones nunca antes predicadas(...)entendemos como una exigência en elevar la contingencia no a un acontecimento contra el cual la unidad del cuerpo político se defiende (tema tan fuerte hasta mismo en la filosofia  política de Espinoza) pero,en principio,a través del cual,él,paradojalmente, se construye.....
Miedo,desamparo y poder sin cuerpo
Normalmente creemos que una teoria de los afectos no contribuye para la aclaración de la naturaleza de los impases de los vínculos sociopolíticos. Pues aceptamos que la dimensión de los afectos dice respecto a la vida individual de los sujetos,en cuanto la comprensión de los problemas relativos a los vínculos sociales exigiría una perspectiva diferente, capaz de describir el funcionamento estructural de la sociedade y sus esferas de valores.Los afectos nos remitirian a sistemas individuales de fantasias y creencias,lo que imposibilitaria la comprensión de la vida social como sistema de reglas y normas.Tal distinción no seria apenas una realidade de hecho, como una necesidad de derecho.Porque cuando los afectos entran en la escena política,ellos solo podrían implicar la imposibilidad de orientar la conducta a  partir de juicios racionales,universalizantes.
Entretanto, uno de los puntos más ricos de la experiência intelectual de Freud  es la insistência  en la posibilidad de superar esa dicotomia.Freud no se cansa de mostrar  cuan fundamental  es una reflexión sobre los afectos,en el sentido de una consideración sistemática sobre la manera como la vida social y la experiência política producen y movilizan afectos que funcionarán como base de sustentación general para la vida social.Manera de recordar la necesidad de desarrollar una reflexión social que parta de la perspectiva de los indivíduos ,no contentándose  con la acusación de “psicologismo” o con descripciones sistémico-funcionales de la vida social.
Lo que no podria ser diferente para alguien que insistia en afirmar:”mismo la sociologia,que trata del comportamiento  de los hombres en sociedad,no puede ser nada mas que psicologia aplicada.En ultima instancia,solo hay dos ciências,la psicologia,pura y aplicada,y las ciências de la naturaleza”.
Pero en lugar de ver sujetos como agentes maximizadores de utilidade o como mera expresión calculada de deliberaciones racionales,Freud prefiere comprender la manera por la cual los  indivíduos producen creencias,deseos e intereses a partir de ciertos circuitos de afectos, cuando justifican para si mismos la necesidad de someterse a la norma,adoptando  determinado tipo de comportamiento y rechazando repetidamente otros.
La perspectiva freudiana no es apenas la expresión de um deseo de describir fenômenos sociales a partir de la intelección de sus afectos. Freud tambien quiere comprender cómo afectos son producidos y movilizados para bloquear lo que normalmente llamaríamos de “expectativas emancipatórias” Porque la vida psíquica que conocemos,con sus modalidades de conflictos,sufrimientos y deseos,es una producción de modos de circuito de afectos.
Por otro lado,la propia noción de “afecto” es indisociable de una dinâmica descripta como la alteración producida por algo que parece venir del exterior y que ni siempre es constituído como objeto de la conciencia . Por eso ,ella es la base para compreender tanto sobre las formas de instauración sensible de la vida psíquica cuanto de la naturaleza social de tal instauración. Lo que nos muestra como,desde el origen:”o socius está presente em el Yo”. Ser afectado es instaurar la vida psíquica a través de la forma mas elemental de sociabilidad, que en su dimensión más importante,construye vínculos inconscientes.
Tal capacidade instauradora de la afección tiene consecuencias políticas mayores.Porque tanto la superación de los conflitos psíquicos como la posibilidad de experiências políticas de emancipación piden la consolidación de un impulso en dirección a la mutación de los afectos,impulso en dirección a la capacidad de ser afectado de otra forma. Nuestra sujeción es afectivamente construída,ella es afectivamente perpetuada y solo podrá ser superada afectivamente ,a partir de la construcción de otra aiesthesis.
Lo que nos lleva a decir que la política es,en su determinación esencial,un modo de producción de circuito de afectos,de la misma manera como la clínica,en especial en su matriz freudiana,busca ser dispositivo de desactivación de modos de afección que sustenten la perpetuación de configuraciones determinadas de vínculos sociales.
En ese sentido,el interés freudiano  por la teoria social no es fruto de un deseo de construir teorias altamente especulativas sobre antropogénesis ,teoria de las religiones,origen social de los sentimentos morales y violência. En verdad,Freud es movido,a su manera,por un cuestionamiento sobre las condiciones psíquicas para la emancipación social asi como una fuerte teorización al respecto de la naturaleza sensible de sus bloqueos.