Se me ha
ocurrido que quizás estuviera bueno aprovechar la visita de Radmila conversando
en éste ámbito sobre ella; me pareció muy interesante lo de "psicoanálisis
en la calle" ella misma se ubica viniendo de la calle y creo lo dice
sacándose de encima el vestuario curricular de los títulos y quizás insignias
transferenciales que no le interesan; en algunas reuniones para mí estuvieron
presentes esos ecos de sus dichos en Debates, una demanda de llaneza en el
discurso...así como viniendo de la calle y refiriendo el sujeto-paciente que
viene de la calle en una invitación a hablar de esa calle de la que viene
porque no todos los sujetos venimos de la misma calle aunque sea la misma
literalmente, son muchos los ruidos y a veces ensordece un poco; No dejó de hacer
referencia al tema eje que convoca a Debates este año, quizás alguna diferencia
entre lazo social y vinculo, el lazo dice de lo colectivo y lo colectivo se ve
y se escucha en la calle, la gente en la calle juntándose, protestando,
pidiendo, compartiendo, durmiendo en fin la calle es un lugar que quizás para
muchos o para algunos es más seguro que bajo el techo familiar, algo de eso
creo hablamos hace un par de miércoles, una pena que fuimos tan pocos sobre todo
por la deriva de las ideas.
El psicoanálisis se abrió desde su
principio hacia lo más íntimo de la vida
psíquica individual, a lo inconsciente, y a lo que viene de los otros.
La vida social está hecha de
acontecimientos vividos por la comunidad que son parte de la producción social
de subjetividad y originan o dirigen
comportamientos; hemos vivido una época
de pobreza, exclusión y desocupación, lo hemos vivido en nuestros
consultorios, con la producción de depresiones, intentos de suicidio etc. El fantasma
de la exclusión se enlazaría con otros acontecimientos traumáticos. Actualmente
no de actualidad inmediata ya tiene algunos años, se presenta el ataque de
pánico, ese desborde de angustia que parece un demonio que posee el cuerpo del
sujeto con sensaciones casi terroríficas.
Sabemos también de los modos de
disciplinamiento del poder que se apoya y se sirve de estos si no es que los
produce.
La puesta en escena que hacen los medios
de una supuesta inseguridad extrema ha llevado al encierro incluso de los niños
( doble escolaridad, tareas múltiples etc. y todo guinoado. ), también esto aparece en discurso que apunta a la
inexistencia de un lugar suficientemente seguro, los asesinos violadores y
ladrones pueden burlar todas las custodias legales y presenciales, entrar a
cualquier casa o están en la familia; el miedo no lleva al cuidado. lleva a la
parálisis y a la auto exclusión, el sujeto queda solo .
Hay una creencia en la satisfacción a
través del consumo. Un intento de huída de todo padecimiento y dolor asimismo
de la tristeza, se trata de consumir la
pastilla que calmaría la tristeza, confundiendo tristeza con depresión; personas convertidas en objetos de consumo ya
no en personas con quienes encontrarse; junto a esto aparece la gente en la calle,
no se me escapa la marginación, la carencia, la falta de vivienda o de un
estado que no provee contención. Sin
embargo si salimos a la calle podremos ver que la mayoría de estas personas
están de a dos o tres, o más, que se
juntan alrededor de un fuego en invierno,
se solidarizan entre ellos y se cuidan; si del lazo social se trata, contar con otros y tener otros para contar la
vida.
Lazo social
en tanto, genera a pesar de todo, nuevas formas de asociación que es necesario
conocer en profundidad, con esquemas novedosos y fragmentarios. De este modo,
las relaciones sociales, se dificultan a partir de una crisis de pertenencia e
identidad, ligada a la caída de las formas típicas de socialización. El
discurso lacaniano dice: "Por el simple efecto del lenguaje se
precipita el lazo social".
Ahora bien, aquí nos encontramos en un
campo con otras disciplinas, como la
política. Entendiendo la política desde Aristóteles como "todos los
asuntos que se refieren a la "polis", la ciudad”, es en la polis
donde el lazo social y el pacto se efectúan.
No está únicamente en juego la
estructura del sujeto, está el lazo social que las instituciones promueven,
ellas establecen las "leyes de intercambio". Nos encontramos
en un territorio que es pertinente de nuestra práctica y no lo es.
Nuestra clínica es de lo singular,
singular que no deja de estar en relación con el conjunto. La posición propia del analista permite una
escucha privilegiada de la subjetividad de la época, lo que da lugar a algún
decir y hacer con respecto a los asuntos de la ciudad, de las instituciones de
la misma, dónde el lazo social se efectúa. Ahora bien, los psicoanalistas
también somos parte del colectivo,
implicados en uno y los otros.
Casi siempre repetimos esta puntuación
de Freud al referirse a los procesos colectivos, respecto a la precipitación
del sujeto en los efectos de masa, de identificación, agrupamiento,
"soldadura" a los otros.
Bion y Pichon, desde diferentes posiciones
analíticas y con distintos métodos, señalan a la tarea como posibilidad de
resolución del colectivo.
Es posible que las
instancias de producción de lazo social en las estructuras colectivas permitan
acotar el goce obsceno.
Ulloa se
interrogó sobre cómo, desde el psicoanálisis se puede incidir sobre las estructuras
colectivas y propuso el “estar psicoanalista”, al abordar el colectivo y aún
dice: “En las estructuras colectivas, el psicoanálisis está como invitado”. “El
analista es convocado pero no demandado como tal”. “una subjetividad y una
conciencia distinta se producen al sacar a la gente de la idiotez”. “Me refiero
a idiota en
el sentido
griego de alguien que no sabe lo que está haciendo, no tiene ideas claras sobre
su oficio y su responsabilidad”. Las intervenciones apuntan a la posición del
sujeto en relación al otro y a la tarea.
También Freud se preguntaba
en el capítulo VI de Psicología de las Masas : “Si ese sustituto (el
líder) podría ser reemplazado por una tendencia compartida, un deseo
del que la
multitud pudiera participar.”
Colette Soler usa el discurso
capitalista que Lacan nombrara, dice ella, un par de veces y no dejara escrito
(salvo en aquel pizarrón milanés, últimamente releyendo el escrito sobre el
pase vuelve a nombrar este discurso junto a Marx para nombrar la plusvalía y el
plus de goce), un discurso que quizás no lo sea; una cosa es el discurso del
capitalista y otro el discurso del capital, éste último es un sistema monetario
al que las verdades singulares le son indiferentes.
De esta forma se forcluye el lugar de la
verdad y se establece una circularidad sin tope de lo imposible, donde no funciona la castración.
Los
efectos: Segregación, depresión generalizada, y ambición sin coto.
El capitalista es entonces un discurso
sin castración pero con entropía, se autoconsume, un exceso de ganancia que
crea un exceso de pérdida. Un discurso marcado por la pulsión de muerte y un
imperativo superyoico de goce que lo lleva aceleradamente a su consumición. En
algún otro lugar que no recuerdo me parece que Lacan habla de “estallido” del
discurso capitalista.
El discurso colectiviza, la verdad
individualiza, esto último en el sentido de la diferenciación.
Soler se pregunta si triunfará el
capitalismo y dice ser optimista ya que
la verdad del goce singular no puede desaparecer, en tanto que lo forcluido reaparece en lo
real, aparecen síntomas singulares a los que el capitalismo es indiferente,
como intentos de individuación. La singularidad del sujeto no puede
desaparecer, aparece la inversión de formas de goce sintomático. El capitalismo
deshace los lazos sociales clásicos pero permite otros tipos de colectivos.
Este texto a continuación no es de mi
producción creo, lo tenía en otro texto que escribí hace tiempo en el que no
figura autor.
“Las referencias al discurso
capitalista podemos encontrarlas en Lacan en el Seminario 16, 17, 18, también
en el “Saber del Psicoanalista”, en la Conferencia Sobre la Experiencia del Pase
del 3 de noviembre de 1973 y en “Radiofonía y Televisión”.
Pero es especialmente en su conferencia de Milán del 12 de mayo de 1972 donde escribe su matema.
$ S2
S1 a
Pero es especialmente en su conferencia de Milán del 12 de mayo de 1972 donde escribe su matema.
$ S2
S1 a
Lacan realiza la inversión de los
términos de la izquierda de su matema, modificando la escritura del discurso
del amo. Ubica al sujeto en el lugar del agente, creando una apariencia de
falso Amo en tanto liberado de las insignias identificatorias del S1 que podría
comandar el discurso sin determinación alguna. Hay un rechazo de la verdad del
discurso y en vez de estar determinado por ella la dirige, esto es central en
la comprensión de este nuevo aparato de tramitar goce, porque explica la
necesidad de Lacan de crear un nuevo discurso para pensar el lazo social en la
época.”
Algunos de nosotros psicoanalistas nos
animamos con estos sujetos, estas nuevas formas, podemos ir a ellos o
recibirlos según sea la posibilidad; quizás no se trate de un psicoanálisis con
“todas las de la ley” pero sí de una
escucha que pueda poner alguna palabra o una intervención que empuje a la
reflexión respecto a la realidad social del sujeto.
Margarita Urano.